La restauración de más de 2.300 hectáreas en Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe reafirma el compromiso del Ecuador con la acción climática, la sostenibilidad y la justicia ambiental.

Gracias al liderazgo del Ministerio de Ambiente y Energía (MAE), con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y aliados locales, Ecuador celebra un hito en la restauración ecológica: más de 2.356 hectáreas se encuentran en proceso de restauración en las provincias de Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, superando las metas planteadas en el marco de la Política Nacional REDD+.

De esta manera el país reafirma así su liderazgo regional en la restauración ecológica y la gestión sostenible de los bosques, demostrando que las políticas ambientales pueden ser también políticas de desarrollo y equidad, avanzando con paso firme hacia un modelo de desarrollo sostenible que conjuga la recuperación de los ecosistemas con la mejora de los medios de vida locales. Un esfuerzo conjunto plasmado a través del acompañamiento técnico del Proyecto Nacional de Restauración del Paisaje (PNRP) y el Proyecto Pago por Resultados REDD+ Ecuador (PPR) se ha impulsado la restauración forestal como una solución natural frente al cambio climático.

Créditos: Proyecto Pago Por Resultados REDD+ Ecuador

Restaurar para vivir mejor

En el corazón de la Amazonía, mujeres y hombres de pueblos y nacionalidades indígenas, comunidades mestizas e instituciones locales plantan árboles, cuidan viveros, fortalecen sus emprendimientos y transmiten a sus hijos el valor de cuidar el bosque como fuente de vida.

Hasta la fecha, se han producido más de 169 mil plantas nativas, repotenciado o construido 13 viveros locales y fortalecido 15 bioemprendimientos comunitarios, generando oportunidades económicas sostenibles para más de 790 personas y sus familias, de las cuales el 45% son mujeres.

“La restauración no solo devuelve la vida a los bosques, también fortalece la esperanza y las oportunidades de las comunidades amazónicas”, destacó Milton Ordóñez, Director de Bosques, durante el acto central.

Créditos: Proyecto Pago Por Resultados REDD+ Ecuador

Un esfuerzo compartido: alianzas que transforman

El proceso de restauración es fruto de una alianza sólida entre el Estado, la cooperación internacional y las comunidades locales.

Con el apoyo del PNUD, y la participación de socios como la Fundación Ecológica Arcoíris, Hivos y el Consorcio Reforestación Pastaza (conformado por The Nature Conservancy y el Gobierno Provincial de Pastaza), se han implementado acciones que integran conocimiento técnico, saber ancestral y participación comunitaria, bajo un enfoque de salvaguardas sociales, género e interculturalidad.

El PNUD resaltó que estos esfuerzos están alineados con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente los ODS 13 (Acción por el Clima), ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) y ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), promoviendo además la igualdad de género como motor del cambio.

“La restauración no es solo plantar árboles: es reconstruir vínculos entre las personas y la naturaleza. Es regenerar esperanza, identidad y futuro”, señaló la representante del PNUD en Ecuador.

Créditos: Proyecto Pago Por Resultados REDD+ Ecuador

Un futuro que florece en la Amazonía

En los viveros locales, en los predios en proceso de restauración y en las ferias comunitarias, se refleja el impacto tangible de esta política pública: territorios más resilientes, economías locales más fuertes y familias más seguras frente al cambio climático.

Los beneficiarios de estas acciones, pueblos indígenas, mujeres y hombres  rurales, jóvenes y productores locales, son hoy los protagonistas de un proceso que une ciencia, tradición y acción climática, bajo la acción REDD+ de producir sin deforestar y conservar para prosperar.

El evento “Paisajes que renacen”, realizado en la comunidad Shuar de Kuchants, fue más que un encuentro: fue una celebración de la vida y la cooperación, donde más de 200 personas, autoridades, aliados y comunidades, compartieron experiencias y resultados que hoy marcan la diferencia en los paisajes amazónicos del Ecuador.

“Cada árbol plantado es una promesa de vida. Cada hectárea restaurada, una oportunidad para el futuro. Juntos, seguimos demostrando que los paisajes del Ecuador pueden renacer”.